Lo que esconden las treguas

Comprometidos con una tregua con el actual gobierno, los etarras vuelcan sus acciones en otro tipo de actividades, cómo no violentas. Aprovechan para robar armas, quemar sedes y policías (Dios quiso qué no), y seguir extorsionando empresarios. ¿Qué coño de tregau es esta? Encima, uno de los hombres más sanguinarios de la historia, De Juana Chaos, se ríe de la justicia y quiere salir a la calle, después de que durante su condena se burlara de más muertos y amenazara a través de cartas explosivas. Otegi, el matasuno, sigue campando a sus anchas allá dónde va, sin todavía haber pisado la cárcel. En definitiva, un espectáculo dantesco, protagonizado por los payasos más temibles.

La verdad es que, como dije hace unos meses en mi artículo "Las treguas las carga el diablo", esto no tiene ningún sentido. Cierto es que llevamos tres años sin un muerto reconocido por ETA (qui lo sa qué pasó el 11-M), pero si el otro día la kale borroka hubiera quemado a esos dos policías, todo hubiera dado un giro de 180 grados. Y es que en este país, por desgracia, siempre se cura antes de prevenir. Así que hasta que no suceda una desgracia, todo seguirá igual.

Por otro lado, me gustaría romper una lanza a favor del PP. Se le tacha de "aprovechado" por criticar las negociaciones con ETA, pero el panorama actual le está dando la razón. Parece imposible negociar con aquellos que, como los talibanes, utilizan ahora a sus jóvenes para que hagan lo que ellos no pueden hacer (léase atentar). Que cada día en Euskadi se paseen por las calles individuos con fuego en la mano, no es ninguna garantía. Me dirán ahora que un proceso de paz es lento...Pero es que como comprovó el PP en la primera tregua de ETA, la palabra paz no existe para estos energúmenos. En sus mentes perversas solo se puede leer: inpedencia a cualquier precio. Y que no nos cuenten historias de la IRA, porque cada asunto es distinto. ¿Cómo van a dialogar con un grupo que asesinó al compañero que intentó abandonar la lucha armada con la ETA polimili?