sábado, diciembre 30, 2006

El diablo (ETA) cargó la tregua


Han vuelto a atentar. Media España lo sabía, la otra media también, pero no lo quería creer. Porque el que es malo, lo es de por vida. Ya lo anunció un miembro de Matasuna hace unos días cuando aseguró que ETA rompería la tregua en breve. Así ha sido. Una tregua que no ha existido, al contrario; han sido nueve meses de intensidad terrorista: se han reforzado armamentísticamente, moralmente, han seguido extorsionando empresarios, quemando cajas y lo peor ha sido que han conseguido emblandecer una parte de la sociedad española.

Por ello, este 30 de diciembre de 2006 no debe pasar desapercibido para todos aquellos que queramos eliminar, de una vez por todas, a esta lacra terrorista que cumple más de cincuenta años de holocausta existencia. Este debe ser el día en el que todos nos demos cuenta que ETA nos pide descansos para tomar oxígeno, y no porque se haya vuelto benévola. Que ETA nunca dejará las armas, sino que solo con la lucha jurídico-policial terminaremos con ella. Que los etarras no conocen ningún tipo de palabra ni diálogo, a no ser que tengan un arma en mano. Y que, ahora más que nunca, debe volver el pacto antiterrorista de PSOE-PP, que tanto buenos frutos dio en sus días. Estas y solo estas, son las claves de la receta para liquidar a estas sabandijas que todavía sueñan con la independencia a cualquier precio. Sin duda, un sueño para ellos; que a la vez es una pesadilla para una “PERSONA NORMAL”; porque ellos ni son personas ni son normales. Simplemente son animales. Esperemos que a partir de hoy la sociedad española se una para cavar la tumba en la que ETA debe morir de por vida.