viernes, noviembre 17, 2006

¡Porca miseria!


Cannavaro ha sido el elegido. Ganador del Mundial 2006 con Italia, el único título legal que se le puede conceder, este robusto defensa italiano, emblema del Catenaccio, se alzará con el Balón de Oro que cada año otorga la revista France Football.

No dudo de la capacidad defensiva de este zaguero. No dudo que realizara un gran Mundial como capitán de la Azzurra; pero no estoy tan convencido de que deba galardonarse con tal trofeo a un jugador que ha ganado una liga fraudulentamente (aunque en ningún caso fuera su culpa). Y lo más grave: Il Bello fue aquel que paralizó el mundo cuando se difundió un vídeo en el cual le dopaban y él, fiel a su apodo, susurraba un: "Beeeelloo". Sé que ambas razones son fácilmente contrarrestables: la primera porque me dirán que el nivel de juego del jugador no tuvo que ver con el Moggigate; y la segunda porque eso sucedió hace años y no se ha comprobado nada. Pero un jugador manchado por estos asuntos no es ningún ejemplo a seguir, por mucho que robe más balones que nadie. Además, otro escándalo con Moggi parece que le está salpicando de nuevo, según ha informado un periódico italiano, sobre unas conversaciones un poco "misteriosas". En todo caso, este napolitano no es agua clara.
Y deportivamente hablando, posiblemente sea de los defensas con más anticipación del mercado; pero sus cantadas aéreas y los "meneitos" que le suelen hacer con la pelota, no son dignos de un balón tan preciado. Pero bueno, allá los periodistas con sus votaciones. Aunque uno de los objetivos, con dinero de por medio, ha sido el de lavar la imagen de una Juve que ya no es tan Vecchia Signora. ¿Será Buffon el segundo en discordia?