Otegi: de juzgado en juzgado y me libro porque me toca

El mismísimo Arnaldo Otegi se debe hacer cruces de como todavía no está en una de las cárceles de nuestro país. El matasuno va visitando distintos juzgados, como si de un simple turista se tratara, oyendo los cargos de los cuales se le acusa; pero a la hora de la verdad no le sucede nada, vuelta para casa y a seguir haciendo daño.

Esta vez se le culpaba de ensalzar el terrorismo en un funeral de un etarra, realizado el 2001 (se pilla antes a la justicia española que a un cojo...Son lentos, lo son de verdad). Pero Otegi ha salido igual de como ha entrado, libre (libre de actuar, no libre de alma). Esta vez los magistrados han decidido repetir el juicio otro día. Aunque no sé si lo repetirán porque no han podido terminar de leer todos los cargos por los cuales debería estar encerrado el matasuno o porque hay miedo. Debe ser eso, miedo. Miedo de mandar a este hombre donde deben (y a muchos otros, claro), ya que cada vez que un juez tiene que tomar una decisión sobre él, es probable que tenga una bomba debajo de su silla a punto de estallar. O eso, o que los magistrados reciben órdenes de arriba. Pero esta posibilidad todavía sería más triste y penosa. Esto pondría al descubierto todos los temores: los contactos del gobienro con los del lado del mal (Bush no estaba tan equivocado).

El poder judicial y el gobierno tienen la llave para debilitar a esos que quieren acabar con un país, con una sociedad y ante todo, con unas personas. Esperemos que ambos sepan abrir esa puerta y no se materialice una cita de Quevedo, la cual dice: "Donde hay poca justicia es un peligro tener razón". Esperaré impaciente hasta el próximo juicio.