lunes, enero 16, 2006

CIPIAJOS, MONOS Y MECHONES

Más allá del resultado de ayer en el Camp Nou (2-1) y sin entrar en debates de moviola, volararé los "puntos calientes" del partido entre culés y leones. El primer "hot power" (me permito esta licencia) fue el pique entre art-decó (no me negaran que baila como nadie con el balón en los pies, con permiso de Román y Zizou) y Gupergui, el amigo de Nandro Lona. El portugués (no le quisieron en la seleçau) intentó robar un mechón de pelo al de las vascongadas, a lo que yo me cuestiono:
¿No será Deco un topo del control antidóping encargado de coger algún pelo de Gurpegui para analizar si este se mete algo fuera del marco legal? Bueno, queda por responder...
A los pocos minutos de esta acción tan típica de sudamericanos (según Javi Clemente), el Cola-Cau Turbo del Barça, ese que marca antes que el colegiado señale el inicio del partido, le metió un gol por toda la escuadra a Expósito, un gol envenenado. Eto'o ni lo celebró, normal; se trataba de un cipiajo llegado desde Camerún (no sabemos si por UPS o Seur), con el cual el papá de todos los cameruneses dejó claro que sigue escupiendo allá donde le dejan (recuerdese que escupió en el plato que le dio de comer, que dices: "Pues si escupió, es que muy bien de comer no le dieron, pero bueno..."). Aunque me gustaría romper una lanza a favor de Eto'o, en el sentido que un escupitajo no es nada comparado con cargarse 6 meses a un jugador por una entrada (Míchel Salgado...Juninho...Celta-Atlético...suerte que todavía no era blanco...). Pero bueno, mejor que Cola-Cau no escupa y se guarde saliva para cuando tenga que lanzar alguna pena máxima, que entonces si que le falta saliva, huevos y todo lo que se le pueda pedir.
Pero el cipiajo no quedó en el campo. Expósito se lo llevó al vestuario al finalizar el encuentro y le enseñó a Clemente. Este, escopeteado, acudió a la rueda de prensa (le gustan más los micros que a un tonto un caramelo) y empezó a rajar sobre todo lo que pudo. Lo más destacado que dijo, lo cual fue un manjar exquisito para los medios sensacionalistas, fue: "Escupen los que bajan del árbol". Su mujer pensaría: "Porque no le puse el bozal cuando salió de casa...". Sí, Javi es pequeño, medio-cojo, pero cuando abre la boca no deja títere con cabeza. Fuentes poco fiables han anunciado que Bush ha enviado a comisarios de la ONU a que investiguen si en la boquita de Clemente hay alguna arma de destrucción masiva. Desde luego que las hay, pero sabiendo que es Javi, hay que tomárselo bien.
Los periodistas, frotándose las manos, fueron rápido a preguntar a Samuel que opinaba de todo esto. Este, que sabe que no es un mono, dio a entender que él no quería escupir a nadie y que si lo hizo, que le perdonaran (probablemente se confesara en su jet-privado, que incorporaba hasta una capilla). No se mostró molesto con Clemente y comentó que ya hablarían algún día, quién sabe si uno sentado y el otro encima de un árbol...
Yo solo puedo pedir que cuando vuelva el 9 del Barça haga honor a esa frase de una mítica película titulada Casablanca. Por eso te digo: ¡Sam, tócala de nuevo!

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Impresionante!Papa Eto'o es un fuera de serie! Lo que has escrito está muy bien, pero creo que lo has sobrecargado de lenguaje deportivo. A pesar de todo, genial! lo mejor: el final!

8:21 a. m.  

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